También somos dueños de perros, así que entendemos que cuando los perros son parte de la familia significa que también vienen con nuevas tareas que tenemos que añadir a nuestra lista de tareas del hogar. Así que, sabemos cuanto cuesta recordar que hay que desparasitar a nuestro perro o tratarle para las pulgas, no estás solo. Compartimos algunas de las principales razones por las que debería ser una prioridad, para ayudarte a ti y a tu familia a adquirir buenos hábitos en lo que respecta a la salud de tu adorada mascota y a tu entorno doméstico.
Empecemos con el aspecto más preocupante, que son los gusanos en los perros, ya que normalmente no vienen no hay ninguna señal que nos avise de su existencia. Sí, tu perro puede estar jugando, durmiendo y comiendo bien, pero por dentro puede tener gusanos en sus órganos, como los pulmones. Los gusanos pulmonares pueden impedir la coagulación de la sangre de tu mascota, causar dificultades para respirar y hemorragias inesperadas, lo que supone un gran riesgo para su salud.
¿Cómo muestran nuestros peluditos signos de tener gusanos?, puede ser en forma de pérdida de peso, pelaje seco, apetito voraz y apariencia de barriga. Los cachorros son particularmente susceptibles debido a su bajo sistema inmunológico, y los gusanos pueden infectar rápidamente sus intestinos. Los gusanos que se encuentran en los intestinos de los perros mayores pueden pasar desapercibidos fácilmente, incluso cuando tu perro esparce peligrosos huevos de gusano en tu hogar.
Otros signos a los que hay que estar atento son:
Rascarse o frotarse el trasero: los perros con lombrices a menudo se rascan en el suelo o contra los muebles.
Huevos o gusanos en las heces o en el vómito del perro: esta es la forma más común de detectar la infección, pero recuerda que no todos los gusanos son lo suficientemente grandes para ser vistos.
Gusanos en el pelo o en su trasero: Puede que veas gusanos en el cuerpo de tu perro.
Diarrea: cualquier molestia en el estómago debería ser motivo de preocupación, pero sobre todo ten cuidado con la sangre en las heces, ya que puede ser un signo de lombrices.
Por eso, el viejo dicho siempre suele ser cierto, prevenir es mejor que curar. El gusano de perro común, Toxocara Canis, puede ser transmitido a los humanos. No afectará demasiado a los adultos, pero si los huevos son ingeridos por los niños pueden moverse por todo el cuerpo. Si entran en contacto con el ojo o el cerebro del niño pueden causar convulsiones o ceguera. Por ello es vital desparasitar internamente a nuestras mascotas, regularmente.
Y por último, si te gusta llevar a tu perro de vacaciones, deberás asegurarte de que su tratamiento antiparasitario esté actualizado para poder viajar, y tener tu cartilla al día por tu veterinario.
Los parásitos representan un riesgo para la salud de tu perro, pero son tratables. Con el uso regular, normalmente cada tres meses, y apropiado de pastillas para desparasitar internamente, reducirás drásticamente los riesgos de salud para tu mascota y tu familia.