Alergias alimentarias e intolerancias alimentarias en perros y gatos

Al igual que los humanos, las mascotas pueden sufrir de alergias e intolerancias alimentarias. De hecho, son muy comunes: se sabe que más del 10% de los perros son alérgicos a los alimentos; esta proporción está un poco menos documentada en los gatos. Además de las alergias, muchos gatos y perros sufren de intolerancias alimentarias específicas, simplemente tienen un sistema digestivo sensible que tiende a reaccionar de forma desagradable.

¿Cuál es la diferencia entre una alergia alimentaria y una intolerancia alimentaria?

Un animal es alérgico a un ingrediente alimentario cuando su sistema inmunológico reacciona defendiéndose, identificando erróneamente el ingrediente como algo dañino. Los síntomas pueden variar, pero por lo general incluyen picores, por lo que el animal tenderá a rascarse y lamerse excesivamente, así como reacciones cutáneas como erupciones y urticaria. Algunas mascotas también pueden tener náuseas y vómitos.

Cuando se trata de intolerancias, sólo el sistema digestivo del animal reacciona fuertemente al ingrediente alimenticio. La mascota intolerante a los alimentos mostrará síntomas tales como gases severos, distensión, náuseas, vómitos y diarrea.

¿Qué causa estas alergias e intolerancias?

Genética, probablemente. Las mascotas que sufren de alergias e intolerancias tienen un sistema inmunológico o un sistema digestivo que reacciona de forma excesiva y errónea. Se sabe que la fuente es principalmente genética, aunque algunas razas, como los retrievers y los gatos rex, son más propensos a desarrollar alergias o intolerancias.

¿Qué puedes hacer con estas alérgias e intolerancias?

Las alergias y las intolerancias no desaparecerán. Tienes que eliminar de la diéta diaria de tu mascota ese producto al que es alérgico o intolerante, para que los síntomas desaparezcan. Identificar el ingrediente alimentario que desencadena los síntomas de alergia o intolerancia es la parte difícil. Habrá que realizar una dieta de eliminación, en la que se van eliminando poco a poco todos los posibles alérgenos de la dieta, durante un promedio de 6 semanas, este suele ser el procedimiento recomendado. Siguiendo esta dieta, todos los síntomas típicos que tu mascota suele presentar deberían desaparecer. Cuando consideres, una vez pasadas esas seis semanas, puedes reintroducir uno por uno los ingredientes alimentarios potencialmente peligrosos, y tan pronto como veas cualquier síntoma de alergia o intolerancia, sabrás cual es el ingrediente que se lo causa.  Todos los demás ingredientes de los alimentos pueden ser reintroducidos, mientras que el alérgeno es obviamente, eliminado de la dieta de tu mascota para siempre.

¿Cuáles son las alergias o intolerancias alimentarias más comunes?

El pollo, el maíz, el trigo y la soja son las alergias o intolerancias alimentarias más comunes en los gatos.

El pollo, el maíz, el trigo, la soja, el conejo, el cerdo, la carne de vaca y los productos de consumo diario son las alergias o intolerancias alimentarias más comunes en los perros.

Alimentos hipoalergénicos

Algunos productos para mascotas se comercializan como “hipoalergénicos”. Normalmente significa que comparten estos dos criterios:

– Tienen un número limitado de ingredientes: Sólo lo esencial, nada inútil.

– No contienen las fuentes más comunes de alérgenos.

De este tipo de alimentos podrás encontrar en muchos veterinarios o tiendas especializadas en alimentación para mascotas.

Nosotros te recomendamos dos diferentes, ahora bien podrás encontrar una gran variedad en una amplia gama de precios:

  • Para perros: Marca Beco. Las recetas de la alimentación Beco han sido elaboradas por nutricionistas especializados, usando carne y vegetales obtenidos de forma ética y lógica.  Solo contiene ingredientes naturales y honestos, libre de cereales, conservantes, aditivos y derivados cárnicos.
  • Para gatos: Marca Now. Las recetas de la alimentación NOW FRESH™ se elabora con pavo, salmón y pato 100% FRESCOS. No contiene cereales, gluten, trigo, carne de vacuno, maíz ni soja. Tampoco contiene carnes procesadas, subproductos, ni conservantes artificiales

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